domingo, 23 de enero de 2011

Mercurial y Bitbucket (parte 2)

Te encuentras en el segundo post acerca de Mercurial y Bitbucket:
  1. Mercurial y Bitbucket (parte 1)
  2. Mercurial y Bitbucket (parte 2)

En el post anterior mencioné los beneficios de utilizar Mercurial en el desarrollo de un proyecto ya sea de forma individual o en un equipo de desarrollo. También hablé de Bitbucket, un sitio donde se pueden almacenar repositorios. En este post mostraré cómo se utilizan ambas herramientas en un nivel muy básico.

Lo primero que se necesita es bajar la aplicación TortoiseHg, que contiene el software necesario para instalar Mercurial. Una vez seleccionado el archivo adecuado de Tortoise dependiendo del sistema operativo que estés utilizando, ejecútalo y sigue las instrucciones del wizard de instalación. Esto es muy sencillo, únicamente hay que observar las opciones que nos provee dicho wizard y hacer click en Next (Siguiente).

Una vez que se ha instalado correctamente Mercurial, hay que adquirir el repositorio para almacenar nuestro proyecto. Para ello, dirígete a la página de Bitbucket y crea una cuenta. Esto se logra primero, dando click en el botón Sign Up y llenando los campos que son necesarios para poder adquirir la cuenta. El uso de Bitbucket es gratuito para un equipo de hasta 5 personas, si estás trabajando en un grupo más grande, tal vez debas echarle un vistazo a las tarifas con las que cuenta.

La forma de registrarte en Bitbucket es dando click en el botón de Sign Up:

Recibirás un correo de bienvenida por parte del equipo de desarrollo de Bitbucket. Ingresa a tu cuenta de Bitbucket y crea un repositorio nuevo:

Dependiendo de las características de tu proyecto, tu nuevo repositorio puede ser público o privado. Si es privado, no podrá ser accedido por alguien más a menos que le otorgues los permisos necesarios (la persona que vaya a trabajar con este repositorio independientemente de si es privado o no, debe contar con su propia cuenta en Bitbucket).

Todos los colaboradores deben tener su copia local del repositorio, para obtener una copia local, debes abrir la consola y utilizar el comando hg clone seguido de la url del repositorio a copiar. Nota: todos los comandos de Mercurial de los que hablaré aquí comienzan con "hg" (que curiosamente es el símbolo en la tabla periódica para el Mercurio).

Después de crear y clonar el nuevo repositorio, ya puedes empezar a trabajar con él. Veamos cómo trabajar con un repositorio a través de un ejemplo donde utilizo el proyecto de los árboles binarios (llamado Trees) de la serie Desarrollo de Software dirigido por Pruebas.

Paso 1: Verificar estado de la copia local.

Antes de iniciar un nuevo cambio, ejecuto el comando hg status para asegurarme de que no tengo cambios pendientes.

Paso 2: Obtener los cambios del repositorio en línea.

Ejecuto el comando hg incoming, que me dirá cuáles han sido los cambios que se han regresado al repositorio en línea. De todos los cambios que observo, selecciono aquéllos que considero necesarios para la parte del proyecto que me tocó desarrollar.Para observar cuáles han sido todos los cambios, utilizo hg incoming. Para obtener los cambios que requiero, uso hg pull, y finalmente, para actualizar mi área de trabajo local, utilizo hg update.

Paso 3: Realizar los cambios necesarios.

En este paso, realicé las modificaciones necesarias. Si agregas un nuevo archivo a tu área de trabajo local, utiliza el comando hg add. Al finalizar mis cambios utilicé nuevamente el comando hg status para corroborar los archivos que haya modificado.

Paso 4: Confirmar cambios localmente.

Debido a que cambió el estado de mi repositorio local, debo confirmar mis movimientos, y para ello, utilizo el comando hg commit -m "Mensaje o nota aclaratoria". Este comando se usa cada vez que terminas un cambio dentro del proyecto que puede consistir en una sola acción o un conjunto de acciones. Con él, se le dice a Mercurial que se autorizan los cambios localmente. Los mensajes o notas aclaratorias que siguen al comando hg commit son de gran utilidad, ya que sirven para saber en qué cambió el proyecto de una manera clara y concisa.

Paso 5: Regresar cambios al repositorio en línea.

Una vez que estamos seguros de que los cambios fueron los adecuados, los regresamos al directorio en Bitbucket. Para saber qué cambios se van a regresar, utilizo hg outgoing y finalmente, para enviarlos, uso hg push. Todos los cambios realizados localmente se devuelven al repositorio en línea y todos los colaboradores pueden observar cuáles fueron esos cambios y quién los realizó.

La siguiente imagen muestra gráficamente los cinco pasos anteriores:

Bitbucket te permite observar todos los cambios realizados a tu proyecto de manera gráfica. Además, con Tortoise también lo puedes hacer de forma local. Solamente tienes que dar click derecho al folder del proyecto y seleccionar Hg Repository Explorer. Con él obtendrás algo parecido a lo que se observa en la siguiente imagen:

Mercurial es una herramienta que puede facilitar enormemente la administración de un proyecto, además de que su uso es muy sencillo. Es importante saber que existen este tipo de aplicaciones, ya que en el desarrollo de software, el control sobre el desarrollo de un proyecto, es un aspecto clave que determina muchas veces el grado de éxito o fracaso con el que los desarrolladores pueden enfrentarse. Cabe aclarar, que esta es solamente una introducción a lo que puedes realizar con la ayuda de Mercurial, pero espero que después de haberla leído estés listo para descubrir el mundo de Mercurial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario