El semestre pasado mientras colectaba la información para realizar una práctica de Química y trataba de resolver un problema de Cálculo decidí dejar abierto mi correo para estar preparada en caso de recibir información por parte del equipo de laboratorio. Al principio pensé que esto era una buena idea hasta que me topé con un artículo titulado "Is Allowing Your Child to Study While on Facebook Morally Irresponsible?" (¿Es moralmente irresponsable permitir que sus hijos estudien mientras están en una sesión en Facebook?).
El autor de este artículo menciona que las investigaciones llevadas a cabo en el Laboratorio de comunicación entre humanos y medios interactivos (CHIMe, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Stanford, han llegado al consenso de que los medios interactivos actuales (las redes sociales, el correo electrónico y los servicios de mensajería instantánea por internet, entre otras) han repercutido en la manera en que los jóvenes y los niños piensan y aprenden hasta tal punto que en un artículo del New York Times titulado "Hooked on Gadgets, and Paying a Mental Price" se menciona que la tecnología con la cual convivimos hoy en día podría incluso estar reordenando las neuronas del cerebro humano, afectando la forma en que pensamos y hacemos las tareas cotidianas.
Este fenómeno sin embargo no es positivo en cuestión del rendimiento escolar, ya que los jóvenes estudiantes hoy en día sufren de una falta de concentración en las tareas escolares lo cual afecta su aprendizaje ya que no les permite llevar a cabo tareas complejas que requieren atención y concentración como en el caso de un problema de Cálculo y todo esto conlleva incluso a cierto grado de fracaso y frustración. Y esto es sólo el principio, ya que en estas investigaciones y estudios se ha encontrado que el cambio en el cerebro humano puede ser permanente. Es importante entonces, no permitir que dicho cambio se lleve a cabo si es que deseamos tener más éxito en cuanto a nuestros estudios.
La sugerencia es permanecer desconectado mientras se realizan tareas que requieren de la completa atención, como en el caso de las tareas o trabajos escolares de las materias más demandantes. Lo que es más, se debe dejar de realizar tareas de manera simultánea, pues en las investigaciones citadas también se menciona que las personas que realizan más de una tarea al mismo tiempo son menos productivas que aquéllas que se concentran en hacer una cosa a la vez. El cerebro humano, contrario a la creencia popular, no está diseñado para realizar más de una tarea a la vez, lo que sucede es que la mente cambia constantemente su atención entre una y otra tarea, lo que hace difícil que se concentre exitosamente en una sola de ellas con la consiguiente disminución de productividad.
Quizá como estudiantes se pueda estar orgullosos de realizar varias cosas simultáneamente y tener éxito (aunque aparente), sin embargo, lo que en realidad sucede es que está disminuyendo nuestra capacidad de concentración y con ella, podría incluso estar escapando nuestra oportunidad de conseguir pasar ese curso de Matemáticas que parece escaparse de nuestras manos en el último momento. La solución a nuestros problemas es simple: apaguemos el internet mientras estudiamos.
Saludos!
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